36

CIUDADES DEL BARROCO TARDÍO DEL VAL DI NOTO (SUDESTE DE SICILIA)

icona patrimonio sito UNESCO
PATRIMONIO CULTURAL, SERIAL
REFERENCIA: 1024
CIUDAD DE ASIGNACIÓN: BUDAPEST, HUNGRÍA
AÑO DE INSCRIPCIÓN: 2002
MOTIVO: los ocho lugares protegidos crean un gigantesco museo al aire libre que, entre obras maestras artísticas y arquitectónicas, muestra a los visitantes la exuberancia del barroco siciliano tardío en su momento de máximo esplendor. Asimismo, atestiguan el ingenio de las comunidades implicadas, que reaccionaron ante un acontecimiento catastrófico rediseñando centros enteros, o partes de ellos, de forma innovadora.

«[…] para venir a Ibla [...] hacen falta ciertas
cualidades del alma, el gusto por las tobas silenciosas
y ardientes, los callejones sin salida, las vueltas
inútiles [...] pero también se exige pasión por las
maquinaciones arquitectónicas, donde el ímpetu de las
formas en vuelo esconde hasta el último momento una
sorpresa. Ibla [...] luce su barroquismo con la mesura
de una dama antigua. [...] resiste intacta, como un
recurso tras el terremoto de 1693 (se diría cínicamente
providencial), cuando cada pueblo del Val di Noto, en
el talón extremo de la isla, quiso nuevas y más grandes,
si no grandiosas, las catedrales destruidas.»

La luce e il lutto, Gesualdo Bufalino

Caltagirone, Catania, Militello in Val di Catania, Modica, Noto, Palazzolo Acreide, Ragusa (Ibla) y Scicli: tras el terrible terremoto de 1693, uno de los más desastrosos de la historia siciliana, estas localidades se habían derrumbado como castillos de arena barridos por el viento. Todo permaneció inmóvil durante un largo periodo, hasta que la fiebre de la reconstrucción se extendió por toda la Sicilia oriental. Era principios del Settecento, el gusto barroco reinaba en la isla y los mejores arquitectos de la época reinterpretaron el paisaje local en clave escenográfica: las pendientes del interior se convirtieron en el telón de fondo de grandiosas escalinatas, las curvas de los relieves fueron reproducidas en las fachadas de las iglesias y de los palacios nobiliarios, una profusión de estatuas repobló el territorio que tantas vidas humanas había perdido. Noto renació ex novo en un área diferente, tanto es así que hoy en día es una ciudad de extraordinaria coherencia urbanística y arquitectónica, mientras que otros centros, como Catania, incorporaron algunos vestigios de la antigüedad al trazado barroco.

IMPRESCINDIBLE

«Subiendo la escalera real, entera de mármol, el muchacho contemplaba las paredes decoradas con grandes cuadros [...] con enjambres de ángeles, coronas, guirnaldas y ramas de palma en la bóveda [...] miraba hacia abajo, hacia el claustro rodeado por un pórtico [...] lleno de estatuas, de pilas donde cantaba el agua, de asientos distribuidos entre los parterres simétricos.»

Con la misma mirada incrédula que Consalvo, nos dejamos sobrecoger por la exuberancia barroca del Monastero dei Benedettini, descrito en las líneas de la novela Los Virreyes: estamos en Catania, punto de partida de este itinerario en coche (que os ocupará al menos tres días).
Google Maps
La blancura de la piedra del monasterio contrasta con la oscuridad de la piedra lávica: vistiéndose de negro y de blanco, el
1
centro de Catania lleva en su ADN el vínculo con el Etna, que asoma en el horizonte encapuchado de nieve. Caminamos por la Via dei Crociferi, con su profusión de iglesias barrocas, disfrutamos del animado ambiente de la Piazza del Duomo, elegante salón ciudadano con la Cattedrale di Sant’Agata, y tras las debidas visitas turísticas nos dirigimos en coche a
2
Caltagirone para recorrer la escalinata más espectacular de Sicilia, con sus 142 peldaños cubiertos de azulejos de mayólica pintados a mano. Una vez recuperado el aliento, y conocido algunas de las iglesias barrocas en las que la ciudad es rica (solo en el centro hay casi 30), visitaremos
3
Palazzolo Acreide, reconstruida a la sombra de la antigua colonia griega de Akrai. El yacimiento arqueológico domina en la actualidad las grandes escalinatas, las suaves decoraciones y las columnas salomónicas de los cuatro tesoros barrocos de la ciudad. Pero sin duda la obra maestra de la fiebre constructora posterior al terremoto de 1693 es
4
Noto, perla del barroco y ciudad natal de uno de los arquitectos que más contribuyeron al rediseño del Val di Noto a principios del Settecento: Rosario Gagliardi. Paseamos por el elegante Corso Vittorio Emanuele al atardecer, disfrutamos de la vista de la catedral desde la terraza panorámica del Palazzo Ducezio y, aún extasiados del encanto cinematográfico de su arquitectura, ponemos rumbo a
5
Scicli. Saboreamos su atmósfera relajada intentando no dejarnos intimidar por las fantásticas criaturas que asoman de las ménsulas, de los arcos y de las cornisas del Palazzo Beneventano, apoteosis del barroco siciliano. Al oeste de Scicli nos espera
6
Modica, con su centro medieval encaramado en la ladera de una colina. La principal atracción es el magnífico Duomo di San Giorgio, considerado la obra maestra de Rosario Gagliardi, que se erige en todo su esplendor en la cima de una majestuosa escalinata de 250 peldaños. Nos encontramos cerca de nuestra última parada:
7
Ragusa Ibla. Con su laberinto de callejuelas que serpentean entre palacios de piedra gris y se abren a hermosas plazas bañadas por el sol, Ibla desorienta al visitante que solo encontrará un punto de referencia: la Piazza Duomo, la magnífica plaza central en pendiente.

«[...] la ciudad de Scicli se abría ante sus
ojos, con las coronas de los santuarios sobre
las cabezas de los tres grandes valles, con
las rampas de los tejados y las escalinatas a
ambos lados de las alturas, y con una gran
muchedumbre agolpada dentro una polvareda
de sol [...] ‘Es la ciudad más hermosa que jamás
hayamos visto. [...] Quizá sea la más bella de
todas las ciudades del mundo. Y la gente está
contenta en las ciudades que son bellas’.»

Le città del mondo, Elio Vittorini

Bañada por el sol y luminosa como su arquitectura barroca, Scicli debe aún reconciliarse con un lado oscuro de su pasado: Chiafura. Chiafura es el barrio rupestre de la ciudad, cuyo patrmimonio en la actualidad se intenta tutelar como parque arqueológico. Hasta mediados del siglo XX, sin embargo, sus casas cuevas de origen antiquísimo, excavadas probablemente en época bizantina, seguían habitadas: en estos húmedos antros, distantes de la belleza barroca del cercano centro histórico, los chiafurari vivían en condiciones de extrema pobreza. A partir de la posguerra, el barrio empezó a atraer la atención de políticos y periodistas, hasta convertirse en el centro de una intensa campaña mediática que culminó en mayo de 1959, cuando un grupo de intelectuales, entre ellos Pier Paolo Pasolini, Carlo Levi, Antonietta Macciocchi y Renato Guttuso, visitaron las cuevas para denunciar el deterioro de la zona. Así las describió Pasolini: «Una especie de montaña del purgatorio, con los círculos unos encima de otros, perforados por los agujeros de las puertas de las cavernas sarracenas, donde la gente ha puesto una cama, imágenes sagradas o carteles de películas en las paredes de piedra, y allí vive». Tras años de compromiso político, el barrio fue abandonado y los chiafurari encontraron acomodo en las viviendas sociales de la ciudad.

Escucha los pódcasts

Los sitios italianos Patrimonio de la UNESCO se cuentan a través de las palabras de grandes escritores que han celebrado su historia y belleza

Escucha todos los episodios

PARA LOS MÁS JÓVENES

«AL PRINCIPIO SICILIA FUE TIERRA DE CUENTOS DE HADAS. MI PADRE LA DEJÓ A LOS VEINTE AÑOS Y EN CASA O A LOS AMIGOS SOLÍA HABLAR DE ELLA COMO SI ESTUVIESE NARRANDO CUENTOS DE HADAS.»
attività per bambini del sito UNESCO nr. 36
Tomemos prestadas las palabras de Giuseppe Culicchia en su libro Sicilia, o cara y visitemos el Val di Noto revelando los aspectos más fabulescos a nuestros jóvenes compañeros de viaje. Comenzamos en
1
Ragusa, protegida por Quattro Giganti, o sea, las enormes estatuas que custodian el Duomo di San Giorgio. Los jóvenes amantes de Il commissario Montalbano podrán divertirse reconociendo los lugares de la serie. En
2
Modica, ciudad fundada por Hércules en homenaje a la mujer que le ayudó a encontrar sus bueyes, buscamos la versión siciliana de la fábrica de Willy Wonka, con el objetivo de degustar el «mítico» chocolate local, que según la tradición se sigue produciendo según una antigua receta azteca: l’Antica Dolceria Bonajuto, la chocolatería más antigua de Sicilia abre, de hecho, las puertas de su laboratorio para visitas y degustaciones. Tras una parada para darnos un chapuzón y comer en
3
Punta Secca –donde los fans de Montalbano reconocerán la casa con terraza donde vive el comisario y otros rincones familiares–, nos dirigimos hacia el punto más meridional de la isla:
4
Portopalo; ¡aquí nos encontramos más al sur que en la ciudad de Túnez! En la Spiaggia dei Due Mari, frente a la encantadora Isola delle Correnti, el mar parece adoptar diferentes ondulaciones en el punto donde el Jónico «encuentra» el Mediterráneo. En el pueblo pesquero de
5
Marzamemi podemos alquilar un barco para hacer una excursión y más tarde buscar el tesoro secreto escondido en la Grotta di Calafarina, la cual está envuelta en un aura legendaria: se dice que es fruto de un hechizo que transformó un castillo de cuento de hadas en esta caverna. Para encontrar el tesoro es necesario buscar antes, entre las olas del mar, el pez inmortal que se tragó el anillo mágico. Y mágico será también el encuentro con los flamencos en la
6
Riserva Naturale Oasi Faunistica di Vendicari, un pequeño paraíso natural donde observar la avifauna mientras nos damos un chapuzón en sus turquesas aguas. Por último, si buscamos un poco de adrenalina, podemos viajar al interior, hacia los Monti Iblei, donde encontraremos el
7
Parcallario, un parque de aventuras inmerso en el bosque con senderos de varios niveles de dificultad. Desde aquí podemos regresar a Ragusa o bien dirigirnos a
8
Siracusa, visitar la Neapolis con su «oreja de Dionisio» (una cueva de 23 m de altura y 65 m de profundidad que debe su nombre a la leyenda según la cual el tirano Dionisio aprovechaba las extraordinarias propiedades acústicas de la caverna para escuchar las conversaciones de los prisioneros) pasear por la plaza peatonal de Ortigia y terminar el recorrido por todo lo alto con un espectáculo en el Teatro dei Pupi.
sito UNESCO nr. 36 in Italia
RECOMENDACIONES DE LECTURA

Recomendaciones de lectura para vivir de primera mano las iglesias, los palacios y las ciudades barrocas.

  • Storia di una capinera, Giovanni Verga (1871). La «capinera» es la joven María, obligada a una vida monástica por la que no siente vocación. La novela se desarrolla entre Catania y el Monte Ilice, y en la adaptación cinematográfica de Franco Zeffirelli se reconocen claramente algunas vistas barrocas de la ciudad etnea, en particular la Via Crociferi con su arco.
  • Los Virreyes, Federico De Roberto (1894). Novela histórica y saga familiar, este clásico ambientado en los albores de la Unificación de Italia retrata de forma lúcida y poco halagüeña la sociedad siciliana de la época, narrando las venturas de la noble familia catanesa de los Uzeda. Resulta divertida la historia de los orígenes del Monastero dei Benedettini.
  • Oboe sommerso, Salvatore Quasimodo (1932). «Pero si vuelvo a tus orillas / y una dulce voz al canto / llama desde un camino temeroso / no sé si infancia o amor, / añoranza de otros cielos me envuelve, / y me escondo en las cosas perdidas». Entre las cosas perdidas a las que se refiere Quasimodo en su poema Isla (Isola), podemos incluir también Modica, su ciudad de origen. Al poeta y premio Nobel le ha sido dedicado un museo en su casa natal.
  • Conversazioni in Sicilia (1941) e Le città del mondo (1969), Elio Vittorini. En ambos libros, los pueblos y las ciudades de Sicilia son lugares tanto reales cuanto simbólicos, metas de un viaje físico y metafórico en pos del descubrimiento del espíritu humano.
  • L’arte della gioia, Goliarda Sapienza (1965). La vitalidad de la protagonista, Modesta, sobrecoge al lector, conduciéndolo, entre conventos y palacios nobiliarios, al corazón de Catania y de la Sicilia de principios del siglo XX.
  • La luce e il lutto, Gesualdo Bufalino (1990). Colección de ensayos publicados en periódicos y revistas que incluye la sección Visite brevi, una especie de itinerario de viaje por Sicilia. Se cuenta la isla con ese conocimiento íntimo que solo un hijo de esta tierra puede tener; así, la narración de los lugares está impregnada de imágenes maternales y recuerdos de infancia, mientras que el barroco siciliano tardío se reviste de «carnalidad».
  • La mia casa di Montalbano (2019) Donnafugata (2020), Costanza DiQuattro. En el primer libro, la autora relata sus recuerdos de infancia en la casa de veraneo que hoy forma parte del plató de televisión de la serie inspirada en las novelas de Camilleri. El segundo es una novela histórica epistolar, que traslada al lector al corazón de los palacios barrocos cercanos a Ragusa, para descubrir una época tumultuosa: es la segunda mitad del siglo XIX y en Sicilia se está gestando la Unificación italiana.
  • Lo splendore del niente e altre storie, Maria Attanasio (2020). Los relatos, ambientados en su mayoría en la imaginaria Calacte, transposición literaria de Caltagirone, narran historias de mujeres sicilianas que han desafiado las convenciones y las discriminaciones. En la premiada ópera prima Correva l’anno 1698, Federica, viuda en los años posteriores al catastrófico terremoto, se hace pasar por un hombre para encontrar trabajo.

Para los más jóvenes:

  • Leggende in Sicilia, Riccardo Francaviglia (2023). Historias de amor y tesoros secretos, aventuras de fábulas y cuentos transmitidos de generación en generación se recogen en este volumen destinado a los jóvenes lectores.
mockup libro patrimonio sitio UNESCO

Descarga el libro digital y explora los 60 sitios de la UNESCO en Italia a través de las palabras de los grandes autores de la literatura italiana y universal.

  CAPÍTULO INDIVIDUAL PDF   LIBRO COMPLETO PDF   LIBRO COMPLETO EPUB