3

IGLESIA Y CONVENTO DOMINICO DE SANTA MARIA DELLE GRAZIE CON LA ÚLTIMA CENA DE LEONARDO DA VINCI

icona patrimonio sito UNESCO
PATRIMONIO CULTURAL
REFERENCIA: 93
CIUDAD DE ASIGNACIÓN: PARÍS, FRANCIA
AÑO DE INSCRIPCIÓN: 1980
MOTIVO: la Última cena es uno de los primeros cuadros en los que se fija un momento preciso en lugar de la duración infinita. Ha ejercido una influencia considerable, no solo en el desarrollo del tema iconográfico, sino también en el destino de la historia del arte.

«Leonardo, que durante toda su vida aspiró a
construir carros de guerra y cañones, a colocar
una cúpula sobre la inacabada catedral, a fundir
el mayor monumento de bronce jamás realizado,
no hizo ninguna de estas cosas. En lugar de eso,
pintó al fresco una pared.»

Leonardo and The Last Supper, Ross King

Pocos cuadros en la historia han suscitado tantos interrogantes, curiosidades e interpretaciones. La Última cena de Leonardo, a pesar de su deficiente estado de conservación, viene siendo investigada, citada y explotada por estudiosos, artistas, cineastas y publicistas desde hace más de cinco siglos, de Andy Warhol a Mel Brooks, de Dan Brown a los Simpson, confirmándose así como uno de los símbolos del arte italiano más reconocidos en el mundo. La obra fue encargada por el duque Ludovico el Moro de Milán, quien tenía a Leonardo a su servicio desde hacía más de diez años. En 1498, tras cuatro años de trabajo, la obra fue presentada, causando gran desconcierto entre sus contemporáneos. Nadie antes se había atrevido a representar a escala monumental y de manera tan convincente las emociones del alma humana, acompañándolas con gestos de las manos y miradas elocuentes y con un ímpetu acorde con la solemnidad del momento. En el centro de la escena, un Jesús sosegado acaba de pronunciar las palabras ‘uno de vosotros me traicionará’, que producen el efecto de una onda expansiva en los apóstoles, cada uno de los cuales manifiesta sus sentimientos de manera diferente. Hay quien discute animadamente, quien se lleva inquieto las manos al pecho interrogándose, quien las levanta con indignación queriendo alejar posibles sospechas, y quien se echa hacia atrás sabiéndose culpable.

IMPRESCINDIBLE

«El recién llegado, joven, alto, rubio (así lo describe con admiración Giorgio Vasari [...]), con su mirada penetrante y omnívora de quien quiere verlo y comprenderlo todo bajo sus cejas ligeramente fruncidas, no era de los que se dejan impresionar por el tamaño de la ciudad de los Sforza: él venía de Florencia, de la maravillosa corte de Lorenzo el Magnífico, y había escrito una magnífica carta de autopresentación para el señor de Milán […].»

Leonardo pasó en Milán casi dos décadas y fue uno de los periodos más fructíferos de su existencia, como narra Marina Migliavacca en su novela histórica Leonardo. Il genio che inventò Milano (2015). Existen muy pocas pinturas murales del artista, pero la ciudad puede presumir de poseer dos: la Última cena, que inauguró una nueva era artística, y el fabuloso entrelazado vegetal de la Sala delle Asse, en el Castello Sforzesco.
Google Maps
Ante la
1
Última cena, pintada en la pared del fondo del Refettorio di Santa Maria delle Grazie, también Goethe tuvo la sensación de formar parte del acto sagrado, así como les sucedía a los monjes del convento dominico. Gracias a la correcta aplicación de la perspectiva geométrica, el espectador tiene la sensación de poder rodear la mesa servida y echar un vistazo, si quiere, al paisaje que se vislumbra más allá de las ventanas y que Leonardo difumina suavemente en una luz azulada, con un uso poético de la perspectiva aérea. Parece inagotable la inspiración que el genio de Vinci vertió en el cuadro: los apóstoles están divididos en grupos de tres, Cristo es más grande que todas las demás figuras y justo en su sien derecha es donde convergen las directrices que conforman la estudiada arquitectura; durante la restauración se descubrió el agujero del clavo utilizado para trazar con hilos las líneas de fuga. Al salir del refectorio, muchos olvidan erróneamente visitar la
2
Basilica di Santa Maria delle Grazie: la tribuna, concebida como mausoleo familiar de los Sforza, es una de las arquitecturas más extraordinarias y refinadas de nuestro Renacimiento. Es obra de Donato Bramante, contemporáneo y amigo de Leonardo. A continuación nos trasladamos al Castello Sforzesco En la corte del Moro, Leonardo realizó numerosas obras, pero de todo aquello solo queda la preciosa
3
Sala delle Asse, redescubierta a finales del siglo XIX, y que si bien ha sido profundamente restaurada aún muestra claras huellas del genio de Vinci. Seguidamente se llega a la
4
Pinacoteca Ambrosiana el intenso Ritratto di musico (1485 aprox.) es obra sin duda del maestro. La emoción más grande, sin embargo, la sentiréis ante e Codice Atlantico. Las delicadas hojas repletas de anotaciones y dibujos se exponen en rotación, pero no por ello deja de ser posible emprender un viaje virtual inmersivo por el infinito universo leonardiano.

«Solía [...] ir por la mañana
temprano y subirse al andamio,
porque la Última cena se
encuentra a bastante altura del
suelo; solía, digo, desde que salía
el sol hasta que anochecía no
quitarse nunca el pincel de la
mano, y olvidándose de comer y
de beber, continuaba pintando.
Luego podía pasar dos, tres y
cuatro días sin trabajar en la
pintura, y aun así se quedaba
allí una o dos horas cada día
y solamente contemplaba,
consideraba y examinando para
sí, sus figuras juzgaba.»

Novella LVI, Matteo Bandello

Esta novela de 1554 pone de relieve algunas características de Leonardo que se han vuelto legendarias, como su meticulosidad y su lentitud a la hora de pintar. En la Última cena empleó una técnica experimental parecida a la pintura sobre tabla, apropiada por tanto a los tiempos lentos, en lugar de la pintura al fresco y sus tiempos rápidos. La técnica, inadecuada para una pared, y la elevada humedad provocaron el rápido deterioro de la obra, algo que pudo contenerse solo de forma parcial gracias a una intervención (finalizada en 1999) considerada como una de las más exigentes jamás realizadas en la historia de la restauración. Martirizada, vandalizada y bombardeada, la Última cena de Leonardo sigue siendo a día de hoy bastante frágil y es objeto de una vigilancia constante.

Escucha los pódcasts

Los sitios italianos Patrimonio de la UNESCO se cuentan a través de las palabras de grandes escritores que han celebrado su historia y belleza

Escucha todos los episodios

PARA LOS MÁS JÓVENES

«ESCRIBIÓ UNA CARTA DE PRESENTACIÓN A LUDOVICO EL MORO EN LA QUE DECÍA QUE ERA CAPAZ DE CONSTRUIR PUENTES LIGEROS Y FUERTES, MÁQUINAS PARA DESTRUIR FORTALEZAS, BOMBARDAS COMODÍSIMAS, NAVIGLI INNOVADORES, SISTEMAS DE CALEFACCIÓN, ACUEDUCTOS FORMIDABLES, Y AÑADÍA QUE, EN CASO DE SER NECESARIO, ERA CAPAZ PINTAR CUALQUIER COSA. (EN REALIDAD EN LA CARTA NO HACÍA MENCIÓN A LOS SISTEMAS DE CALEFACCIÓN, PERO AL PARECER LOS CONSTRUYÓ).»
attività per bambini del sito UNESCO nr. 3
Leonardo da Vinci es conocido en mayor o menor medida como un gran artista y científico del Renacimiento; y tal cual lo describe Enzo Fileno Carabba en Vite sognate del Vasari. Famoso por haber dibujado el Hombre de Vitruvio y La Gioconda y Última cena, dejó también muchas obras inacabadas: proyectos concebidos solo en su mente y nunca realizados. Leonardo aceptaba demasiados encargos contemporáneamente y era incapaz de finalizarlos todos; además, era muy meticuloso, meditaba cada pincelada y a menudo se perdía en sus fantasías. Frente a la Última cena permanecía horas en silencio, dando solo algunos toques de color, y luego desaparecía durante el resto del día vagando en busca de rostros de personas reales que le sirvieran de inspiración. Dos años después de comenzar la obra aún no la había terminado y el prior del convento empezó a perder la paciencia y fue a ver al duque, Ludovico el Moro, para expresar su disconformidad. A Leonardo solo le faltaban dos cabezas por completar, la de Cristo y la de
1
Judas, el traidor, y cuando el artista le dijo al duque que haría a Judas a semejanza del prior, ¡este último le dejó en paz! Leonardo también era experto en introducir símbolos en sus obras. Observando la mesa puesta, es posible discernir algunos de ellos. Como modelo para la Última cena utilizó la mesa de los frailes del convento, vestida con un hermoso
2
mantel bordado de color blanco y bien planchado, y dispuso granadas, naranjas, algunos
3
panes, trece
4
jarra de agua de vino y una
5
vasos. A la izquierda hay un plato con algunos
6
pescados enteros, a la derecha una bandeja con una
7
anguila asada,decorada con rodajas de naranja: un menú ciertamente diferente del que consumían los judíos durante su Pascua (el cual comprende hierbas amargas, pan ácimo, cordero asado y vino) y también anacrónico, ya que algunos de estos ingredientes aún no habían sido introducido en las mesas del siglo I d. C. No hay rastro de carne, pero esto no depende de que Leonardo fuese vegetariano (que lo era): el artista simplemente propone platos típicos de su época. En otro aspecto, sin embargo, sí se mantiene fiel a la tradición: aparte de los cuchillos para cortar el pan, faltan los cubiertos, que de hecho se empezarían a utilizar muchos siglos después.
sito UNESCO nr. 3 in Italia
RECOMENDACIONES DE LECTURA

Recomendaciones de lectura para conocer su historia y sus características innovadoras.

  • Joseph Bossi über Leonards da Vinci Abendmahl zu Mailand, Johann Wolfgang von Goethe (1817). De entre los primeros intentos de lectura crítica de la obra leonardiana, el de Goethe es también uno de los más emotivos.
  • El Código Da Vinci, Dan Brown (2003). Éxito mundial con más de 80 millones de ejemplares vendidos y éxito también de taquilla, este apasionante thriller con tintes esotéricos que discurre entre el Museo del Louvre y la a Última cena de da Vinci es una «caza del tesoro» entre símbolos e interpretaciones en busca del Santo Grial y de una figura femenina, oculta entre los apóstoles, María Magdalena.
  • Lezione sul Cenacolo di Leonardo da Vinci, Dario Fo (2007). Con su enfoque histriónico y poco convencional, Fo nos habla de Leonardo, del contexto cultural en el que surgió y de su innata capacidad como experimentador que le llevó a crear una obra tan bella como frágil.
  • Leonardo and the last supper, Ross King (2011). El estudioso canadiense dibuja una apasionante biografía del artista, centrándose en la famosa pintura milanesa y en el convento que la alberga. Entre hechos históricos y curiosidades, refuta también las tesis más bizarras.
  • Leonardo. Il genio che inventò Milano, Marina Migliavacca (2015). La relación que unió a la ciudad de los Sforza con Leonardo duró más de dos decenios. En esta biografía novelada la autora evoca su llegada a los 30 años, el encuentro con Ludovico el Moro, los proyectos y los logros en todos los campos hasta su marcha a la corte de Francisco I de Francia.
  • Leonardo da Vinci. Il Cenacolo, Carlo Pedretti y otros (2022). Pedretti fue uno de los mayores estudiosos de Leonardo. Junto con Domenico Laurenza, Rodolfo Papa y Marco Pistoia, esboza aquí la génesis de la obra maestra milanesa y de su perdurable éxito en el tiempo.
  • Leonardo da Vinci. Il Cenacolo 3D, Mario Taddei (2023). Con la ayuda de tecnologías de reconstrucción tridimensional, el autor propone un viaje virtual en la pintura y en las intenciones más secretas de su creador

Para los más jóvenes:

  • Leonardo da Vinci, genio senza tempo, Davide Morosinotto (2015). Apto para niños a partir de siete años, este hermoso libro ilustrado cuenta la ecléctica aventura humana, artística y científica del gran toscano.
  • Leonardo da Vinci, Jane Kent (2018). Apto para niños de temprana edad escolar, este volumen ilustrado por Isabel Muñoz aborda todos los aspectos del poliédrico Leonardo: pintura, anatomía, ciencia, viajes...
  • Leonardo, Stefano Zuffi (2019). Biografía de Leonardo apta para mayores de 10 años. Desde 1519, siendo huésped de Francisco I en un castillo del valle del Loira, Leonardo en primera persona narra su historia privada y artística entre Toscana, Milán y Francia.
  • Vite sognate del Vasari, Enzo Fileno Carabba (2021). A partir del primer manual de historia del arte, escrito a mediados del Cinquecento por Giorgio Vasari, el autor propone una galería de artistas, Leonardo incluido, narrados con una pluma ligera y soñadora, en la que los hechos reales se mezclan con imprevisibles evoluciones biográficas.
mockup libro patrimonio sitio UNESCO

Descarga el libro digital y explora los 60 sitios de la UNESCO en Italia a través de las palabras de los grandes autores de la literatura italiana y universal.

  CAPÍTULO INDIVIDUAL PDF   LIBRO COMPLETO PDF   LIBRO COMPLETO EPUB