48

VILLAS Y JARDINES DE LOS MÉDICI EN TOSCANA

icona patrimonio sito UNESCO
PAISAJE CULTURAL, SERIAL
REFERENCIA: 175
CIUDAD DE ASIGNACIÓN: NOM PEN, CAMBOYA
AÑO DE INSCRIPCIÓN: 2013
MOTIVO: las villas mediceas representan la manifestación de las nuevas ambiciones políticas, económicas y estéticas que, desde finales del Medievo y más intensamente en el Renacimiento, se concretizó en la construcción de suntuosas arquitecturas en las que practicar las artes, perseguir el conocimiento y dedicarse a actividades de ocio. Las soluciones adoptadas por los Médici fueron innovadoras en cuanto a forma y función, capaces de influir en el mecenazgo cultural de toda Europa y, en su relación con el medio rural, de desarrollar una peculiar relación con el paisaje.

«La villa estaba en lo alto de una colina. Delante tenía
una terraza con una magnífica vista de Florencia,
y detrás un viejo jardín, con pocas flores, hermosos
árboles, setos de boj recortados, senderos de hierba
y un templete en el que cascabeleaba una fuente.»

El misterio de la villa, William Somerset Maugham

La villa que Maugham describe en el íncipit de su obra es ficticia, pero reúne varias características de las residencias de los Médici, diseminadas en los alrededores de Florencia y por toda la Toscana: la posición aislada, casi siempre panorámica; el diálogo con una naturaleza idílica, en la que el ingenio humano se pone al servicio de la armoniosa expresividad del territorio; el gusto por una decoración exuberante y refinada. Construidas entre los siglos XV y XVII, las catorce maravillas (doce villas y dos jardines) que componen este sitio serial marcaron una clara ruptura con los modelos de granjas de propiedad nobiliaria y los castillos de herencia feudal, representando no solo uno de los más brillantes testimonios de la epopeya medicea, sino también el emblema de los renovados principios y valores que más tarde se extendieron entre las clases hegemónicas de toda Europa

IMPRESCINDIBLE

«Con un solo toque, toda la gruta se llena de agua, todos los asientos os salpican agua en el trasero; y huyendo de la gruta, subiendo las escalinatas del castillo, surgen de cada dos peldaños de esta escalera, diseñada para dar placer, mil hilos de agua que os bañarán hasta llegar a la parte más alta del edificio. La belleza y la riqueza de este lugar no pueden representarse enumerándolas.»

En su Viaggio in Italia, el filósofo Montaigne se enamora perdidamente de las grutas del Giardino di Pratolino. Añadid a esto la visita a otras tres villas mediceas y obtendréis un fantástico tour.
Google Maps
La villa construida por el visionario Francisco I de Médici en 1568 fue demolida a principios del siglo XIX; y el parque, célebre en toda Europa por sus órganos hidráulicos, las máquinas que imitaban el canto de los pájaros, los teatrillos de autómatas accionados por energía hidráulica y los juegos de agua, ya no es lo que era. No obstante, el
1
Giardino Mediceo di Pratolino sigue siendo un lugar espléndido para una excursión, con sus fuentes y grutas, los bosques y las 99 especies faunísticas, pero sobre todo por la presencia del Colosso dell’Appennino de Giambologna, una de las obras más asombrosas del escultor flamenco. Y a propósito de obras asombrosas, merece una mención el patio de la
2
Villa Medicea La Petraia, pintado al fresco por Volterrano en el siglo XVII. El ciclo que celebra la dinastía medicea es soberbio en sí mismo, mientras que el techo de hierro y cemento, realizado en 1872 para transformar el espacio en un salón de baile, crea un ambiente insólito y fascinante. El edificio es conocido por haber albergado a la familia Saboya (Vittorio Emanuele II se alojó a menudo), así como a la familia Médici y a la familia Lorena, y por la presencia de las lunetas de Giusto Utens, un extraordinario documento que describe con precisión caligráfica catorce villas mediceas a principios del siglo XVII. No muy lejos se encuentra la
3
Villa Medicea di Castello, en la que Botticelli pintó sus obras maestras más representativas. Hoy en día sus suntuosos ambientes casi nunca pueden visitarse –el edificio alberga la Accademia della Crusca–, pero el jardín a terrazas es un agradable consuelo gracias a sus numerosas fuentes, las colecciones de exóticos cítricos y la bizarra Grotta degli Animali. La última parada es la
4
Villa Medicea del Poggio Imperiale, que alcanzó su máximo esplendor en el siglo XVIII, cuando la familia Lorena la eligió como residencia oficial, junto con el Palacio Pitti. Los patios cubiertos y la gran sala de baile son los ambientes más sorprendentes, pero durante la visita os daréis cuenta de que el refinamiento se encuentra por doquier: en las decoraciones pictóricas, las esculturas y el mobiliario.

«Cuando decimos Amor, entended deseo de
Belleza, porque esta es la definición del Amor
de todos los Filósofos y la Belleza es una cierta
gracia, que principalmente y la mayor de las
veces nace de la armonía entre muchas cosas.»

De amore, Marsilio Ficino

Hay una villa, entre las incluidas en el sitio serial de la UNESCO en la que se produjo un punto de inflexión trascendental en la historia de la filosofía: es la villa medicea de Careggi, la tercera de las mansiones pertenecientes a los Médici por orden cronológico y la más próxima a la ciudad. Aquí tuvo su sede la Accademia Neoplatonica, fundada en 1462 por Marsilio Ficino a instancias de Cosme de Médici, que reunió a los más grandes intelectuales de la época, de Pico della Mirandola a Nicola Cusano, de Agnolo Poliziano a Leon Battista Alberti; aquí floreció el humanismo, exaltando la dignidad humana, sentando las bases para un enfoque científico de la naturaleza y de la mente, y redescubriendo el valor del clasicismo griego y latino. Así, la belleza a la que Marsilio Ficino rinde homenaje, en la más famosa manifestación literaria del espíritu de la época, es la misma que se despliega ante quienes visitan el edificio, con sus suntuosos frescos, el patio trapezoidal, la logia, el studiolo de Lorenzo el Magnífico (que falleció en este lugar) y el amplio parque repleto de plantas exóticas y especies arbóreas de gran altura.

IMPRESCINDIBLE

«Mientras tanto, Giuliano fue más tenido en cuenta por Lorenzo [el Magnífico], quien tenía en mente construir en Poggio a Caiano, lugar entre Florencia y Pistoia, y había mandado hacer diversos modelos [...], Lorenzo mandó a Giuliano realizar un modelo de lo que tenía en mente hacer, y Giuliano lo hizo tan diferente y variado respecto a los demás y tan acorde a los deseos de Lorenzo, que este lo consideró como el mejor de todos y lo mandó inmediatamente construir.»

Para ratificar la excelencia del proyecto de la Villa di Poggio a Caiano de Giuliano da Sangallo, debemos basarnos en las palabras de Giorgio Vasari en sus Vidas. Para confirmar lo extraordinario del lugar más de quinientos años después de su realización, en cambio, es preciso dedicarle una visita.
Google Maps
La
1
Villa Medicea di Poggio a Caiano destaca en el catálogo de residencias dinásticas por su búsqueda de una síntesis entre la ruralidad típica de la arquitectura toscana y los dictámenes del clasicismo vitruviano. Situada en lo alto de una colina y envuelta en el misterio por la enigmática muerte del gran duque Francisco I y de su esposa Bianca Cappello, alberga la suntuosa Sala di Leone X, con un destacado ciclo de frescos de Andrea del Sarto, Pontorno y Franciabigio. Oscuras tramas envuelven también la historia de la
2
Villa Medicea di Cerreto Guidi, mandada construir por Cosme I como pabellón de caza: fue aquí donde falleció Isabel de Médici en 1576, según la leyenda estrangulada por sicarios de su marido, más probablemente debido a una banal obstrucción renal. Además de las cuatro rampas de acceso, obras de Buontalenti, podréis disfrutar del mobiliario reconstruido a partir de inventarios históricos, la colección de retratos y el Museo Storico della Caccia e del Territorio. También al oeste de Florencia se encuentra la
3
Villa Medicea La Magia, cuyo nombre evoca deliberadamente atmósferas encantadas y prodigiosas. El núcleo original del asentamiento se remonta al siglo XV, pero es a finales del XVI, con la compra por Francisco I y la reforma de Buontalenti, cuando se puede situar la época de mayor esplendor. En la actualidad, la diferencia la marca «Lo spirito del luogo», un itinerario de arte contemporáneo que se desarrolla en el jardín histórico. El itinerario termina en Versilia, donde la presencia de importantes yacimientos de mármol y minas de plata impulsaron a Cosme I a construir el
4
Palazzo Mediceo di Seravezza. La estructura tiene un aspecto marcial y tiende menos a la decoración que sus homólogas de los alrededores de Florencia, pero el Museo del Lavoro e delle Tradizioni Popolari della Versilia Storica es un motivo más que suficiente para disfrutar de una agradable tarde primaveral.

«Cuando con frecuencia reflexiono y evoco
tiempos pasados [...], pienso que fueron
muy felices y muy afortunados aquellos
hombres que, en la época más floreciente
de la República, distinguidos por los cargos
que desempeñaron y por la gloria de sus
hechos, lograron conducir el curso de su
existencia de tal manera que pudieron
participar en la vida pública sin peligro
y disfrutar luego con dignidad de la
tranquilidad de la vida privada.»

De oratore, Cicerón

Entre 1443 y 1451, Cosme el Viejo encarga a su arquitecto de confianza, Michelozzo, la conversión de la fortaleza amurallada de Cafaggiolo –en los alrededores de Mugello– en una villa señorial en la que poder dedicarse al descanso y a la caza. Durante la reforma se sigue prestando atención a las exigencias defensivas (se prevén torres, murallas con aperturas para arcabuces y fosos), pero al mismo tiempo se construyen calzadas, fuentes y jardines. Posteriormente, con Lorenzo de Médici el edificio se transformará en un auténtico complejo vacacional, acogiendo a intelectuales y artistas. Así, en las evoluciones arquitectónicas y funcionales de la villa di Cafaggiolo, es posible apreciar después de siglos enteros la ratificación de los valores clásicos en la relación entre compromiso político y tiempo de ocio, según el modelo ciceroniano. Es una de las transformaciones más elusivas y a la vez determinantes con las que se manifiesta el Renacimiento.

Escucha los pódcasts

Los sitios italianos Patrimonio de la UNESCO se cuentan a través de las palabras de grandes escritores que han celebrado su historia y belleza

Escucha todos los episodios

PARA LOS MÁS JÓVENES

«HABLANDO DEL GIARDINO DI BOBOLI, NO PUEDO OLVIDAR EL PEQUEÑO ESTANQUE CON SUS CHORROS DE AGUA Y PECES DE COLORES, QUE ME REGALÓ HORAS PLACENTERAS.»
attività per bambini del sito UNESCO nr. 48
Lo descrito por Hermann Hesse en El caminante es uno de los numerosos rincones sorprendentes de este oasis verde, que regalará las mismas emociones a quienes viajen con niños o a quienes sigan siéndolo en el alma. Equipaos con un mapa, porque el Giardino di Boboli es muy grande ( alrededor de 33 hectáreas) y hay muchas cosas que ver: nada más abandonar el Palazzo Pitti, este brillante ejemplo de jardín italiano construido a partir del Cinquecento por los Médici y erigido en modelo de referencia para muchas cortes europeas, ofrece de inmediato una escultura que gusta indefectiblemente a todos los niños: la
1
Fontana del Bacchino; que representa al Nano Morgante, el favorito de Cosme I de Médici, cabalgando grotescamente sobre una tortuga. También la
2
Grotta del Buontalenti garantiza manifestaciones de júbilo y diversión ya que los tres ambientes que la componen están poblados de estatuas, esculturas y frescos de Bernardino Poccetti, así como de rocas, estalactitas y conchas, mezcladas en un conjunto caótico y armonioso a la vez. Se trata de una de las expresiones más bizarras y extremas del arte manierista florentino. Llegados a este punto, es necesario caminar un poco hasta llegar al Giardino del Cavaliere, uno de los rincones más amenos del parque, donde destaca la
3
Fontana delle Scimmie, que domina el centro, con tres simpáticos animales de bronce en la base de la estructura de pietra serena y mármol blanco. Inmediatamente después, una vez superada la
4
Fontana del Nettuno (también conocida como «del Forcone», por el tridente con el que el dios del mar está representado), se encuentra el
5
anfiteatro, cuya solemnidad salta a la vista: objeto de numerosas restauraciones a lo largo de los siglos, llama la atención por su tamaño, el obelisco egipcio y la bañera de granito rojo, que invitan a fantasear con las suntuosas fiestas campestres que en otros tiempos aquí se celebraban. E imágenes fantasiosas y bizarras también os vendrán a la mente atravesando la
6
Cerchiata Grande, la avenida cuya cubierta a forma de túnel está formada por árboles y arbustos de hoja perenne que cruza el parque de este a oeste. Cerca del extremo occidental de Bóboli, encontraréis una de las estructuras más fascinantes: la
7
Vasca dell’Isola. Se trata de una especie de estanque, con una pequeña isla en el centro sobre la que se alza la Fontana dell’Oceano, dominada por la copia del beligerante Nettuno de Giambologna. La última parada, de regreso al Palacio Pitti, es la
8
Limonaia, donde vuestro olfato se deleitará con los aromas de los cítricos que aún hoy el lugar alberga.
sito UNESCO nr. 48 in Italia
RECOMENDACIONES DE LECTURA

Recomendaciones de lectura para enamorarse de las villas mediceas.

  • De oratore, Marco Tulio Cicerón (55-54 a. C.).En esta composición estructurada en forma de diálogo platónico, Cicerón deconstruye las distintas habilidades necesarias para desarrollar la capacidad oratoria. Además de constituir una obra fundamental de retórica, el libro revela en varios puntos la concepción clásica del otium, inmensamente popular en la época de los Médici.
  • De Amore, Marsilio Ficino (1469). El más famoso en aboluto de los textos producidos por los miembros de la Accademia Neoplatonica florentina – que tenía su sede en la Villa Medicea de Careggi– es el comentario de Marsilio Ficino al Simposio platónico. Su influencia fue enorme, tanto desde el punto de vista intelectual como artístico: la idealidad de la Primavera y la Venus de Botticelli, por ejemplo, están claramente influenciadas por Ficino.
  • Vida de grandes artistas, Giorgio Vasari (1550). El primer libro de historia del arte que se publicó otorgó a Vasari una fama imperecedera que va más allá de sus capacidades artísticas. A la hora de describir las figuras de los artistas de su época, el escritor de Arezzo muestra especial atención a los acontecimientos de Florencia y Toscana; por ello, en el texto no faltan referencias a las villas aquí tratadas, cuya construcción, a mediados del Cinquecento, revistió una importancia considerable en la agenda de los Médici.
  • Diario del viaje a Italia, Michel de Montaigne (1580). Si por un lado Montaigne dialogó sistemáticamente con la filosofía de la antigüedad clásica, por otro fue un precursor de las tendencias de épocas futuras: su viaje a Italia realizado entre 1580 y 1581 fue el preludio de la difusión en la península de las experiencias formativas que entre los siglos XVIII y XIX se convertirían en prerrogativa de todos los grandes intelectuales, de Goethe a Stendhal, de Shelley a Dickens.
  • El caminante, Hermann Hesse (1904- 20). Hesse dedicó poemas, cuentos, diarios y novelas al tema de viajar; conoció Singapur y Sumatra, exploró Sri Lanka e India, recorrió las tierras más remotas de nuestra península. El volumen recoge diversos escritos sobre el tema de caminar, por las montañas y los bosques, pero también por el Giardino di Boboli, un lugar que quedó indeleblemente grabado en la mente del escritor alemán.
  • El misterio de la villa, William Somerset Maugham (1941). Novela corta –y auténtica obra maestra del gran escritor inglés– ambientada entre los miembros de la nutrida colonia inglesa que vivía en Florencia entre los siglos XIX y XX. El texto narra las desventuras de una bellísima mujer que se debate entre dos pretendientes, mezclando ironía y suspense, amor y violencia, drama y ligereza.

Para los más jóvenes:

  • Due ragazzi nella Firenze dei Medici, Marco Di Tillo, Giacomo Agnello Modica (2019). Dos muchachos, Pietro y Giuliano, entablan una fuerte amistad, pero sus familias son enemigas acérrimas: Giuliano es un Médici, la madre de Pietro, en cambio, es una Pazzi y su familia está urdiendo una conspiración que conllevará un trágico final para Giuliano.
  • I Medici. Signori di Firenze. Le grandi dinastie, Paolo Cantatore, Mattia Simeoni (2023). Los Médici, una familia de banqueros que en un momento de su historia se proclamó señora de Florencia, modelaron no solo la historia política de la ciudad, sino también, y sobre todo, el arte figurativo y la literatura del Renacimiento italiano.
mockup libro patrimonio sitio UNESCO

Descarga el libro digital y explora los 60 sitios de la UNESCO en Italia a través de las palabras de los grandes autores de la literatura italiana y universal.

  CAPÍTULO INDIVIDUAL PDF   LIBRO COMPLETO PDF   LIBRO COMPLETO EPUB